El grupo bodeguero Félix Solís Avantis continúa apostando por el mercado internacional. A una exportación que ha crecido un 150% en los últimos 10 años, y a la instalación en 1998 de su planta embotelladora en China, se suma la inminente construcción de una bodega en la Zona central de Chile, la primera fuera de España, para la que prevé una inversión de 35 millones de dólares, y que iniciará su actividad en la vendimia de 2019.
En plena tramitación de los permisos oficiales para arrancar las obras a finales de este año, el ambicioso proyecto prevé la construcción de una bodega dotada de alta tecnología, desde la recepción de la uva hasta el embotellado. Para su localización, el equipo de Félix Solís Avantis ha desarrollado durante estos años un riguroso estudio de los territorios que componen el mapa vitivinícola de Chile. Finalmente, la bodega estará ubicada en el Valle de Cachapoal, en la Zona central a 100 kilómetros al Sur de Santiago de Chile, región con gran variedad de suelos, y en la que abundan las variedades blancas chardonnay y sauvignon blanc, y las tintas merlot, cabernet sauvignon y carmenere. Tendrá una capacidad de producción de 35 millones de litros, y arrancará su producción en el mes de febrero de 2019, con su primera vendimia.
Para Félix Solís Avantis la inversión en Chile “supone un importante impulso en su expansión internacional, al ser un país con gran tradición vitivinícola, que ofrece productos de alta calidad y goza de buen posicionamiento en todos los mercados internacionales, sobre todo tras los acuerdos bilaterales de libre comercio firmados en los últimos años con prácticamente con todos los países del mundo. De esta forma, con la implantación de la bodega en Chile el porfolio de productos para nuestra distribución internacional se verá fortalecido”, asegura Félix Solís Yáñez, presidente y consejero delegado de la compañía.
Fundada en 1952, Félix Solís Avantis es una compañía familiar con bodegas propias en las principales DO españolas: Rioja, Ribera del Duero, Rueda, Valdepeñas, La Mancha y Toro. Sus productos están presentes en más de 120 países, siendo sus mercados más fuertes la UE, EE.UU., Rusia, Japón y China. La compañía cuenta con filiales en tres continentes: Europa (Alemania, Francia, Reino Unido y República Checa); América (dos en Estados Unidos) y Asia (dos en China), así como con oficinas de representación en México y Japón, y un proyecto de bodega propia en Chile. Su amplia expansión internacional le sitúa entre las diez principales comercializadoras de vino a nivel mundial.