Josep Roca, Peter Sisseck (en la imagen), Josep Buján o Ton Mata destacan las prestaciones técnicas y el origen natural del corcho como los valores más apreciados de este cierre 100% natural.
El sector vitivinícola refuerza su importancia estratégica para la economía española con una facturación por exportación de vino de 2.635 millones de euros en 2016. Sin embargo, solo en el primer bimestre de 2017, el sector ha conseguido superar los 430,6 millones de euros, un 5,6% más que en el mismo periodo de 2016. Al incremento de los volúmenes exportados, se suma la revalorización del precio medio del vino y un cambio de tendencia en el consumo nacional de vino, que en 2016 invirtió la tendencia y registró un comportamiento positivo. En términos de consumo, las previsiones muestran para este año un panorama optimista tras alcanzar en 2016 un total de 9,8 millones de hectolitros consumidos y una tasa de crecimiento cercana al 4%.
En este contexto de crecimiento, la venta de tapones de corcho, con Portugal y España liderando la producción mundial de corcho, sigue incrementándose de forma exponencial. Estos resultados económicos están respaldados por una apuesta en firme por parte de las bodegas y los consumidores por el tapón de corcho como cierre preferido para vinos y espumosos. Buena muestra de ello es la adhesión de reconocidas figuras del sector vitivinícola a las campañas a favor del tapón de corcho puestas en marcha por la Iniciativa CORK, agrupación de asociaciones e instituciones del sector del corcho en España.
Josep Roca, sommelier de El Celler de Can Roca, elegido dos veces mejor restaurante del mundo y con tres estrellas Michelin, profesa una admiración absoluta por el corcho. El prestigioso sommelier destaca las cualidades técnicas que ofrece el tapón de corcho, como flexibilidad, estanqueidad o microoxigenación, entre otros. Además de la superioridad en la evolución y conservación del caldo, alaba con especial énfasis el encanto que encierra el tapón de corcho, al que describe como “un elemento mágico, guardián de tesoros escondidos y confidente del vino que guarda”. Considerado como uno de los mejores sommeliers del mundo, Josep Roca aboga sin dudas por “tapar con sabiduría natural” y define el tapón de corcho como “el mejor cierre del mercado, patrimonio intrínseco de la cultura Mediterránea y el único capaz de transmitir paisaje y vida”.
Peter Sisseck, fundador y enólogo de la célebre Bodega Dominio de Pingus, confía en el tapón de corcho natural para el cierre de sus exclusivos vinos, laureados a nivel internacional por instituciones de la talla de Parker o el Instituto Masters of Wine. Sisseck vincula el vino de calidad con el tapón de corcho, y lo describe como “un orgullo de la bodega y parte esencial de la imagen que se transmite al consumidor”, porque, añade “muestra el cuidado y la seriedad de la bodega en la elaboración de su vino”. El creador de uno de los vinos españoles más singulares y buscados, elogia el origen natural y el carácter sostenible del corcho y su garantía en la evolución del vino en botella. Por todo ello, afirma: “El tapón de corcho es la única y mejor solución para vinos de larga crianza y, en la actualidad, no tiene competidor”.
En líneas similares, Josep Buján, director técnico de Freixenet durante 33 años, destaca la superioridad del tapón de corcho frente a los cierres alternativos, así como sus propiedades únicas, que favorecen la crianza del cava y lo convierten en el “cierre indispensable”. A los beneficios técnicos, Buján suma el valor añadido que el tapón de corcho aporta a las bodegas por su “condición de producto natural, parte de la historia de cada vino y compañero indispensable en cada botella”. El histórico enólogo, apunta que Freixenet lleva apostando durante más de 150 años por el tapón de corcho y, a día de hoy, con una producción diaria cercana al millón de botellas, “le auguramos una larga vida a un producto tan noble como el corcho”.
Ton Mata, enólogo y propietario de las cavas Recaredo, trabaja solo con viñedos propios para producir cavas de larga crianza que envejecen de forma exclusiva con tapón de corcho natural. Tres son los factores principales que, según Mata, hacen del corcho un cierre muy especial: su valor técnico, medioambiental y cultural. “Se ha demostrado científicamente que para largas crianzas, el corcho es el mejor tapamiento que existe porque reduce la oxidación y, para nosotros, es un cierre totalmente insustituible”, afirma. Asimismo, el enólogo resalta que el corcho es un material natural y sostenible, y que forma parte de la tradición e identidad del país. Por todo ello, concluye: “El tapón de corcho es el mejor acompañamiento para el vino y el cava, forman la simbiosis perfecta”.
El apoyo de los profesionales del sector vitivinícola al tapón de corcho no para de crecer, confirmando la tendencia de las bodegas, tanto nacionales como internacionales, de seguir apostando en firme por el corcho para cerrar sus vinos. Es el caso de Domaine de la Romanée-Conti, Cheval Blanc, Château d’Yquem o Vranken Pommery en Francia, Francis Ford Coppola Winery en EUA o Frescobaldi Vini en Italia, entre muchas otras. Todas ellas están poniendo de relieve el valor técnico y ambiental de este cierre natural, considerado por la gran mayoría como el mejor tapamiento del mercado para vinos y espumosos.