Se trata de un tipo de vino único de la provincia de Alicante, que fue el más importante del mundo y estuvo a punto de desaparecer. El prestigioso Raúl Pérez, junto con el equipo técnico de Bodegas Monóvar, capitaneado por el enólogo de la bodega, Salvador Poveda Martínez, ha realizado personalmente para MGWines la selección de este vino de más de 20 años, que se pudo probar por primera vez en la Feria Nacional del Vino que celebró su última edición recientemente en Ciudad Real.
MGWines ha realizado una gran apuesta por la recuperación y puesta en valor del Fondillón, un vino que es joya y patrimonio de la enología española y mundial, reconocido por la propia UE como unos de los vinos con nombre propio junto con Jerez, Burdeos, Oporto y Champagne. Además, es una joya rescatada del pasado como ya lo reflejan escritos de la Edad Media. El Fondillón Alicante era el vino más reconocido y reputado a nivel internacional, razón por la que era un vino obligado en la mesa de los principales reyes y emperadores de todo el mundo.
Tras la clasificación y recalificación de los toneles de reservas centenarias adquiridos por MGWines, su equipo técnico ha realizado una selección de Fondillón de más de 20 años que ha presentado en Fenavin. Para tal ocasión, ha contado con la participación de Rafael Poveda, gran conocedor y documentalista de los vinos de Fondillón, que pudo explicar a todos los visitantes al stand las importantes connotaciones históricas que acompañan a este vino.
“La recuperación del Fondillón es un reto y una gran responsabilidad, pero está en el ADN del grupo la salvaguarda y recuperación del patrimonio enológico. La familia Poveda hizo durante años un gran esfuerzo por proteger este vino único y ahora nos toca coger el relevo que aceptamos con gran ilusión”, afirma Luis Miñano San Valero presidente del grupo MGWines.
Valores enológicos únicos
La producción de este vino requiere la confluencia de una serie de condiciones muy particulares que solo se dan en una serie de años concretos. Años secos de otoños también muy secos que son los que permitan que las cepas viejas de Monastrell puedan sobremadurar la uva sin llegar a pasificarla, “un punto clave para conseguir el azúcar necesario para la producción del Fondillón” aclara Salvador Poveda Martínez, enólogo de Bodegas Monóvar del grupo MGWines.
Tras la fermentación del mosto, hasta conseguir por encima de 16 º de alcohol, el vino reposa y envejece un mínimo de 10 años en toneles monoveros centenarios en los que el Fondillón va adquiriendo unos matices únicos. “Se trata del único vino generoso del mundo al que no se le añade alcohol. Solo las cepas de Monastrell de más de 50 años en las condiciones climáticas de Alicante son capaces de conseguirlo”, añade Poveda.
Un futuro asegurado para el Fondillón
Las estupendas condiciones de la vendimia del año 2016 han permitido que MGWines pudiera cosechar unas parcelas de viñedos de más de 70 años en las que la uva ha ido sobremadurando hasta casi mediados de noviembre, cuando han sido recolectadas.
El enólogo de Bodegas Monóvar, Salvador Poveda, ha dirigido esta vendimia que ha cosechado y elaborado por parcelas, obteniendo una amplia variedad de referencias que “también permitirán estudiar el comportamiento y aprender aún más sobre este vino tan especial”, añade Poveda.