La DOP Valdepeñas se desplazó hace unos días a Madrid para entregar un reconocimiento a la Taberna de Antonio Sánchez como establecimiento destacado y colaborador en la promoción de los vinos de Valdepeñas a lo largo de la historia. En la imagen, Jesús Martín, presidente del Consejo Regulador de la DOP Valdepeñas, en la puerta de la Taberna de Antonio Sánchez.
Según la Asociación de Restaurante y Tabernas Centenarios de Madrid, la Taberna Antonio Sánchez, situada en la calle Mesón de Paredes en el barrio madrileño de Lavapiés, fue fundada en 1786 y desde entonces ha estado ininterrumpidamente abierta y regida por personas ligadas al mundo taurino. Coge su nombre del valdepeñero Antonio Sánchez Ruiz, según Antonio Países Monfort, escritor y cronista de las tabernas de Madrid, quien afirma además que: “aquí se vendía Valdepeñas cuando la gente no tenía ni idea de quién era la Virgen de la Paloma”.
Hoy en día es la taberna más antigua de Madrid sin reformar, ya que la decoración se conserva intacta desde su origen y en ella se puede contemplar aún las lámparas de gas con que se iluminaban el local, el elevador de botellas desde la bodega, la barra en madera caoba tallada con motivos del vino y de la vid, las paredes pintadas con medallones con los rostros de los toreros antiguos, Frascuelo, Lagartijo y Cara Ancha, que acudían con frecuencia a tomarse más de un vaso de vino con una torrija. La Taberna también ha sido lugar de encuentro en sus tertulias literarias de personalidades como Pio Baroja, Gloria Fuertes… o pintores de la talla de Sorolla o Zuloaga.
En la Taberna Antonio Sánchez siguen trabajando hoy en día para mantener los secretos de la cocina “casera” tradicional española como rabo de toro, caracoles, cayos, olla gitana… o sus afamadas torrijas, y que no caigan en desuso sus procesos de elaboración.