El ‘pop’ del descorche es un sonido famoso en todo el mundo, motivo de celebración y que forma parte de la cultura. Ahora, una nueva investigación revela además que este ritual influye en positivo en la percepción del sabor y la calidad del vino. El estudio, diseñado por el profesor Charles Spence del laboratorio de investigación de Modalidad Cruzada de la Universidad de Oxford, tenía como objetivo analizar si el sonido y la visión a la hora de abrir un vino cerrado con tapón de corcho o rosca influían en la percepción del vino.
Los 140 participantes tenían que probar y puntuar dos vinos idénticos en dos situaciones distintas: tras escuchar el sonido del descorche de un tapón natural y tras el sonido de la apertura de un tapón de rosca. Seguidamente, los participantes debían abrir ambas botellas y, nuevamente, puntuar los vinos.
Los resultados muestran las puntuaciones más altas registradas por el tapón de corcho. En este sentido, el mismo vino era puntuado con un +15% de calidad cuando presentaba tapón de corcho frente al tapón de rosca. Asimismo, ha sido seleccionado como la opción más adecuada para las celebraciones (+20%), y vinculado directamente con un estado de ánimo festivo (+16%).
El profesor Charles Spence comenta: «Nuestros sentidos están intrínsecamente ligados, así pues, los estímulos que escuchamos, vemos o sentimos tienen un efecto enorme en lo que probamos. El sonido y la visión del descorche de una botella generan una serie de expectativas, incluso antes de que se haya saboreado el vino, y estas expectativas forman la base de la experiencia de cata. Los resultados del estudio demuestran el papel clave que el tipo de cierre tiene en materia de vino, así como el fuerte vínculo entre corcho y calidad que existe en nuestro subconsciente”.
Durante décadas, el debate tapón de corcho vs. tapón de rosca ha sido un tema candente en el mundo del vino. Este experimento supone la primera demostración empírica de que el tapón de corcho ofrece una experiencia de degustación mucho más positiva para el consumidor que los tapamientos artificiales.
Prueba de la apuesta del sector por el tapón de corcho, es que los mejores bodegueros del mundo lo escogen como su cierre preferido y 7 de cada 10 botellas que se producen a nivel mundial están tapadas con corcho. En todo el mundo, alrededor de 18.000 millones de botellas de vino son abiertas cada año, de las que 12.000 millones están tapadas con corcho.