Marcos Granda, sumiller y propietario de los restaurantes Skina (Marbella) y Clos (Madrid), crea el vino Paula inspirado en su hija. Un vino con la DOP Toro muy fino de producción limitada y solo disponible en las bodegas de los dos restaurantes, ambos poseedores de una estrella Michelín.
Marcos Granda, sumiller y propietario de los restaurantes Skina y Clos, expresa su pasión por el vino y la enología con la creación de Paula. Un vino con Denominación de Origen Protegida Toro inspirado en su hija, con la que comparte nombre, y que ha sido el resultado del romántico compromiso del sumiller por elaborar una etiqueta tan personal y delicada. Con una producción muy limitada y tan solo 600 botellas disponibles, solo se podrá adquirir y disfrutar en las bodegas de los restaurantes Skina (Marbella) y Clos (Madrid).
En la búsqueda por continuar compartiendo su pasión por la buena mesa, los vinos y el amor por el servicio, Marcos ha creado Paula junto a María Bigordà, enólogo de Gran Anyada, y la bodega Iturria. Un proyecto que lleva gestándose desde el año 2014, cuando empezaron las primeras visitas a los viñedos, y que se ha llevado a cabo con mucho cariño, rigor y respeto por el desarrollo de la uva.
Se trata de un vino romántico y de limitada producción que maridará las comidas más especiales en las salas de Skina y Clos. Compuesto en un 90% por Tinta de Toro y en otro 10% de Garnacha, es persistente en nariz con notas de frutas rojas y especias. Una vez en boca, se identifican unos taninos estructurados y finos que lo convierten en un Toro particularmente elegante. Estos matices recuerdan a Paula, una niña que con tan solo 9 años parece mayor de lo que es, con una personalidad muy vital, de sonrisa fácil e inquieta. La musa de este vino que se podrá disfrutar y adquirir de manera limitada en los restaurantes de Marcos Granda.
Con la creación de este vino el sumiller, que reúne ya dos estrellas Michelin, da un paso más para seguir llenando las bodegas de sus restaurantes de referencias especiales y creadas con mucho cariño. Etiquetas que siempre esconden una historia detrás y completan la experiencia gastronómica de los comensales con un maridaje único y personalizado.
Clos se abre camino en Madrid
Tras obtener el reconocimiento de la crítica con Skina (1 Estrella Michelin) en Marbella, Marcos Granda se abrió camino en Madrid con el restaurante Clos, que acaba de recibir su primera estrella Michelin. Una nueva propuesta con la que busca compartir su pasión por la buena mesa, los vinos y el amor por el servicio. Este proyecto se enmarca en un cuidadísimo espacio cuya dirección ha estado a cargo de Sandra Vergara, de Lavela, como responsable de diseño e interiorismo.
La cocina de Clos se basa en la temporalidad extrema del producto y la más alta calidad desde un profundo respeto por los fondos y los sabores tradicionales. Los amantes de la buena mesa encontrarán en Clos una alegoría al arte de la hospitalidad, la creatividad y el gusto por el vino. Ya el propio nombre del local es una declaración de intenciones: en francés, el término “clos” se emplea para designar los mejores pagos y parcelas del viñedo, una pista clara del respeto y admiración que Marcos siente por su producto fetiche y su intención de convertir Clos en un referente del servicio del vino en la capital. En la edición de 2019 Clos recibió su primera estrella Michelin días antes de cumplir su primer año en la capital.
Skina y la temporalidad extrema
El restaurante localizado en Marbella creado por el sumiller asturiano Marcos Granda apuesta por dinamizar su menú confiando en la temporalidad extrema al servicio de la disponibilidad de sus proveedores. Por ello, el objetivo de Skina es ofrecer un nuevo menú cada quince días, convirtiendo las visitas a su restaurante en una experiencia única tanto para el cliente que acude por primera vez como para su público más fiel.
El equipo de Skina, que obtuvo en 2009 su primera estrella Michelin, trabaja con precisión y sin descanso para superarse día tras día. Han desarrollado una cocina muy personal con especial atención al producto y su entorno para poder plasmar lo mejor de Marbella y Andalucía en cada plato, evolucionando, jugando con la temporalidad y respetando el sabor.
