Cerca, asequible y muy beneficioso para tu bienestar. Según la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), un paseo entre viñas hace que el cuerpo se sienta mejor, respire y se predisponga a seguir descubriendo nuevas sensaciones.
La Interprofesional del Vino nos recomienda dejarnos impresionar por los paisajes y la arquitectura de las monumentales “catedrales del vino”, que tenemos por toda la geografía nacional. El enoturismo nos permite respirar aire puro, restablecer nuestro equilibrio en un entorno natural y adentrarnos en el mundo de la cultura del vino, o lo que es lo mismo, crear un oasis propio de felicidad. Una escapada a una zona vinícola o visitar una bodega cercana, además, se adapta a todos los bolsillos gracias a los descuentos y las ofertas que se pueden encontrar online. Un plan perfecto para escaparse con amigos o en pareja.
España cuenta con cerca de un millón de hectáreas de viñedo, la mayor región vinícola del mundo, y más de 4.000 bodegas productoras de vino, muchas de ellas abiertas al público. Por lo tanto, cualquiera puede escaparse y pasar la noche sin necesidad de recorrer grandes distancias, liberando las endorfinas que se producen sintiéndose Baco por unas horas.
Pero, ¿qué puedes esperar de una visita? Un paseo entre viñas reduce el estrés y fortalece el sistema inmunológico debido a que la presión arterial, la tensión muscular y el nivel de hormonas estresantes disminuye rápidamente en ambientes naturales. El cuerpo se siente mejor, respira y se predispone a seguir descubriendo nuevas emociones.
Lo ideal es iniciar la ruta entre los viñedos para empaparse de la naturaleza del lugar provocando que el cuerpo se sienta mejor, que respire. Las salas de cata, ya en bodega, son refugios para aprender y empaparse de la historia que lleva consigo cada botella y viajar a través de la zona, alejándose por unos instantes de las preocupaciones.
Las bodegas no dejan de innovar en su oferta de actividades y se pueden encontrar visitas a partir de 10€. Si estamos dispuestos a pagar un poco más, podremos acompañar la experiencia con una comida e incluso recorrer los viñedos en segway o globo, y así añadimos un poco de adrenalina para sentirte más vivo y nunca olvidar esta escapada rural.
De estas visitas, no solo es importante destacar el conocimiento que puedas adquirir, sino también todo lo que puede aportar el entorno paisajístico a tu bienestar. Cada bodega ofrece una experiencia única llena de nuevas sensaciones para los sentidos.