Las chefs Pepa Muñoz (El Qüenco de Pepa, Madrid), Macarena de Castro (Maca de Castro, Mallorca) y Begoña Rodrigo (La Salita, Valencia), en la imagen, son las primeras españolas en formar parte de esta iniciativa mundial.
El Champagne Veuve Clicquot ha presentado en España su “Atelier de Grandes Damas”, la iniciativa con la que quiere impulsar el liderazgo femenino, rindiendo homenaje al espíritu emprendedor, apasionado e innovador de su fundadora, Madame Clicquot.
Mujeres inspiradoras forman parte de él a lo largo de todo el mundo, y las chefs Pepa Muñoz (El Qüenco de Pepa, Madrid), Macarena de Castro (Maca de Castro, Mallorca) y Begoña Rodrigo (La Salita, Valencia) se han convertido en las primeras españolas en unirse a este selecto club como Grandes Damas.
Con este reconocimiento, Veuve Clicquot quiere celebrar el talento de estas 3 grandes chefs, tanto en el campo de la gastronomía como en el de los negocios. Valientes, apasionadas, emprendedoras y dispuestas a asumir riesgos, lideran proyectos de éxito y sirven de inspiración a todas las mujeres de nuestro país.
Como destacó Alejandro Santos, Brand Manager de Veuve Clicquot, “Las chefs Pepa Muñoz, Macarena de Castro y Begoña Rodrigo comparten en sus trayectorias profesionales los mismos valores que marcaron la historia de Madame Clicquot, quién en 1805 tras el fallecimiento de su marido, tomó las riendas de la Maison, convirtiéndose en la primera empresaria de la historia.”
“Con el Atelier de Grandes Damas queremos rendir homenaje a nuestra fundadora, reforzando nuestro apoyo a las mujeres decididas y con iniciativa, con una trayectoria profesional de éxito. Una red que reúne a mujeres inspiradoras en todo el mundo, reconociendo su ingenio, pasión, creatividad y compromiso”, añadió.
Madame Clicquot, una mujer pionera y visionaria en el mundo del champagne
Barbe Nicole Ponsardin. fue una singular mujer de 1,47 m. de estatura que marcó una época y es conocida por ser la primera mujer de negocios de la historia. Nicole se casó en 1799 con François Clicquot, hijo del fundador de la Maison de Champagne Clicquot. Sin embargo, cinco años después François contrajo fiebres amarillas y falleció, dejando viuda a Nicole. En ese momento, su suegro Philippe Clicquot, quiso cerrar la bodega, pero Madame Clicquot, en contra de la opinión de toda la familia arriesgó hasta que logró hacerse cargo de la Maison Clicquot.
En esa época las mujeres se centraban en cuidar de la casa y de los hijos, así que cuando se supo que se ponía al frente de la bodega, en la Champagne la tomaron por loca. Además, era un momento de gran inestabilidad, guerras napoleónicas y frecuentes cambios de gobierno, que no favorecía el desarrollo de los negocios. Cuando nadie creyó que pudiera salir adelante, demostró que lo podía hacer y… por eso, la historia de Veuve Clicquot, es la historia de Madame Clicquot.
Entre las decisiones clave que tomó y que han supuesto clave en el desarrollo del mundo del Champagne, destacan en primer lugar la creación de los Pupitres de Removido. En aquella época el Champagne se tomaba con posos porque eran incapaces de eliminar las levaduras utilizadas en la fermentación, algo que no gustaba nada a Madame Clicquot. Un día estaba en la cocina de su casa y se dedicó a hacer agujeros en la mesa para pinchar las botellas boca abajo, de manera que los posos se decantaban naturalmente sobre el tapón y eliminarlos al abrir la botella era sencillo. Este es el mismo método, aunque evolucionado, que se continúa utilizando en el Champagne, donde hay especialistas que mueven hasta 30.000 botellas al día un octavo de vuelta para ir decantando los posos.
Además, fue la primera en crear la categoría brut al darse cuenta de que el mercado anglosajón prefería un Champagne menos dulce (en esa época era habitual que tuviese de 150 a 180 grs de azúcar) de lo que se acostumbraba en la época.
También es la responsable de crear el primer Champagne rosado por assemblage de la historia, del cual justamente este año se celebra el 200 aniversario. Gracias a los documentos que ella conservó, se pudo probar este método como tradicional, de manera que el Champagne rosé es el único rosado del mundo que se puede elaborar por el método de assemblage.
Madame Clicquot quería que sus botellas destacasen entre el resto de champagnes y fue la primera Maison que distinguió sus botellas con su sello personal, la legendaria etiqueta amarilla, hoy con más de 130 años de historia, es una de las más distintivas en los escaparates.
El Atelier de Grandes Damas en España
El Atelier de Grandes Damas arranca su andadura en España de la mano de estas 3 chefs, las primeras españolas en unirse a esta iniciativa mundial, que irá creciendo año a año. “Desde Veuve Clicquot celebramos el talento femenino con el Atelier de Grandes Damas, en línea con la filosofía y la historia de la marca. Este primer año nos hemos centrado en el campo de la gastronomía, y cada año se irá abriendo a nuevas disciplinas, mostrando nuestro apoyo a mujeres atrevidas y sin miedo a desafíos, que han logrado sus objetivos”.
La aventura comenzó en marzo de este año, con el viaje que las 3 chefs realizaron a Reims, donde pudieron conocer de primera mano la historia de la Maison Clicquot, los viñedos, las bodegas, y el arte del oficio del champagne, disfrutando de la colección completa Veuve Clicquot. Una experiencia única en la que compartieron su pasión por el buen comer y el buen beber, reforzando los valores que comparten con la marca.
El Atelier de Grandes Damas se inspira en el ejemplo vital de Madame Clicquot para reconocer aquellas mujeres que ha tomado riesgos y lideran proyectos que sirven de inspiración a otras mujeres de nuestra sociedad.
Pepa Muñoz, Macarena de Castro y Begoña Rodrigo, primeras Grandes Damas en España
Como Madame Clicquot, las 3 chefs nombradas hoy nuevas Grandes Damas han perseguido con pasión y decisión sus ideas y objetivos en la cocina, hasta alcanzar hoy un gran reconocimiento.
Con más de 25 años de experiencia y apasionada de la cocina desde niña, Pepa Muñoz comenzó su carrera en el negocio familiar, que dejó para montar su propio restaurante, El Qüenco de Pepa, que este año cumple 15 años, fruto de su decisión, inquietud y foco en la calidad. “Como Madame Clicquot, sé que hay una sola calidad, la mejor, y por ello la selección de producto es clave para mí. Me gusta pensar que los tomates pueden considerarse la tarjeta de visita de mi restaurante.”
“Para mí es un orgullo ser una de las primeras Grandes Damas en España, en este año en el que celebro el 15 aniversario de mi restaurante con una nueva apuesta: la apertura de La Huerta de Pepa, en la que mis famosas verduras están a la venta. Siempre hay que mirar el futuro con la pasión por abrirse a nuevas oportunidades, como hizo Madame Clicquot hace ya 2 siglos”, comentó.
Macarena de Castro (1* Michelin) comparte con Pepa Muñoz la pasión por los fogones desde joven en los que trabaja desde los 18 años. Desde entonces, y no ha dejado de formarse, aprovechando incluso su cierre anual para viajar y aprender nuevas técnicas y sabores que luego transforma en propuestas personales, reflejo de su carácter innovador y creativo.
“Mi nombramiento como Gran Dama me hace especial ilusión al producirse en un año que supone un nuevo momento vital y profesional para mí, marcado por el cambio de nombre de mi restaurante al mío propio. Como Madame Clicquot, sé el orgullo y responsabilidad que supone poner tu nombre a tu producto. Un nuevo reto en lo que considero mi casa, y en la que quiero compartir con todos la esencia del producto local de Mallorca”.
Begoña Rodrigo es otro claro ejemplo de determinación. Inicialmente sin vocación de cocinera, se formó como ingeniera industrial, hasta que con 20 años fue de vacaciones a Holanda y allí empezó un nuevo camino formándose con distintos chefs en varios países, hasta abrir su restaurante La Salita en Valencia.
“Al igual que Madame Clicquot, sé lo importante que es luchar día a día por lo que te gusta, y para mí es un honor ser parte de esta iniciativa, poniendo en valor el espíritu decidido y emprendedor. Este otoño doy un nuevo paso en mi carrera, con el estreno de Llauro, una granja-restaurante en la Albufera con la que doy una nueva vuelta de tuerca a mi cocina, buscando un entorno sostenible en el que autoabastecernos con un huerto propio.”.